Capítulo 1, El empezar.
Cuando ganas un viaje a una extraña isla la cual es muy pequeña y solo tiene un hotel, un pequeño negocio y un aeropuerto, empiezas a plantearte la idea de que ese lugar no es lo que parece.
Todo empezó en la clase 2B, en la cual nos anunciaron a todos los alumnos presentes que íbamos a
hacer un viaje con los gastos pagados a una preciosa isla que quedaba por el mar atlántico. En ese
instante nadie se dio cuenta de que no se había nombrado la isla con ningún nombre para poder
ubicarla en el mapa, pero todos estábamos tan eufóricos por la noticia que no se le dio importancia.
Los que al final pudimos ir acabamos siendo alrededor de unas 15 personas, estando yo entre ellas,
aparte de nuestro grupo muchas más personas fueron seleccionadas de otros centros y todos
acabamos reunidos en el aeropuerto, esperando a que dijeran a qué lugar teníamos que ir. Subimos
al avión, un aparato gigantesco que con tan pocas personas ni lo llegábamos a llenar
completamente, todos en ese preciso instante que se cerraron las puertas del avión empezamos a
ser claves en lo que más adelante nos esperaba, nuestras vidas ya habían cambiado de destino y no
había vuelta atrás.
Yo pasé todo el vuelo dormitando y gracias a Nancy, que estaba sentada a mi lado y se pasó todo el
trayecto leyendo en silencio, pude despertarme justo cuando el avión tocó tierra. Todos
ordenadamente y con mucho entusiasmo bajamos con nuestros equipajes para poder recoger más
maletas que nos esperaban en el pequeño aeropuerto de la isla.